Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
PARA mí, la resurrección de Lázaro es uno de los más sorprendentes milagros de Jesús. Pero hay un mensaje en este relato que es mucho más profundo que el sorprendente hecho de que le devolvió la vida a un hombre muerto. En nuestra lectura para hoy, Jesús dice :«Todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente». Después le plantea a Marta la pregunta fundamental: «¿Crees esto?».
La pregunta fue dirigida a Marta, pero Jesús también nos la formula a cada uno de nosotros/as: «¿Crees esto?».
Aunque Jesús rescató a su amigo Lázaro de la muerte física una vez, eventualmente Lázaro falleció. Pero Dios nos rescata de la muerte espiritual, nos muestra el camino a la vida eterna, y termina la separación entre nosotros/as.
Si creemos en Jesucristo como el hijo de Dios, la resurrección y la vida, entonces la vida triunfa sobre la muerte. Suena demasiado fácil, parece demasiado bueno para ser cierto: crea en Jesús y recibirá la vida eterna. Pero debido a su muerte y su resurrección, podemos luchar con la pregunta y, finalmente, llegar a creer.
Sr. John Bown (Minnesota, EUA)
