MENSAJE DEL DIA
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; .
¡NO lo podía creer: el capullo de una flor! Había comprado la amarilis hacía 18 meses. Las instrucciones indicaban mantener el tubérculo en un lugar frío por tres meses después de que la planta terminara de florecer. Así que, después que las flores murieron, llevé la maceta al sótano y me olvidé de ella.
Antes de salir de vacaciones, llevé afuera el tubérculo olvidado. La luz del día y la lluvia que cayó en esas tres semanas revivieron la amarilis dormida. Cuando la llevé al interior de la casa, desarrolló un tallo de 22 pulgadas con tres flores rosadas muy elegantes al final del tallo. ¿Qué provocó el cambio? Salió de la oscuridad a la luz.
Jesús dijo: «Yo soy la luz que ha venido al mundo, para que todo el que crea en mí no viva en tinieblas» (Juan 12.46). La palabra de Dios nos ayuda a madurar hasta ser fieles seguidores/as de Cristo. Si estamos dispuestos a ser guiados por el Espíritu Santo, otras personas verán la bondad de Dios en nosotros. Tanto en las épocas de luz como de oscuridad podemos glorificar a Áquel que nos condujo a la luz de Cristo.
Sa. Mary Waind (Ontario, Canadá)