¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? .
EN la parábola de la viuda y el juez injusto, nos encontramos con una mujer extraordinaria que se niega a aceptar su destino. Ella se opone a la injusticia con denuedo. Como resultado de su persistencia, aún el juez injusto se ve obligado a actuar.
Si aun un juez injusto se siente obligado a hacer justicia, imagínese cuánto desea Dios ayudar a quienes están en dificultades. Dios vela por el extranjero, el huérfano y la viuda con interés profundo en sus condiciones. Con nuestra ayuda, Dios puede responder. La imagen de Dios que afirma la justicia para ellos me brinda esperanza cuando pienso en Darfur, Sudán, donde más de 300,000 personas han fallecido en los últimos tres años como resultado de los disturbios civiles, la falta de alimentos y las enfermedades. Es probablemente la peor crisis humanitaria en el mundo actualmente.
Aunque me desanimo fácilmente, recibo fortaleza de Dios, que no olvida a Darfur. El clamor de las personas alrededor del mundo no queda sin escuchar. Ruego que los cristianos oren con insistencia y hagan un llamado a la paz con justicia en nombre de nuestros hermanos y hermanas en todas partes.
Sr. David Wesley Poe (Missouri, EUA)
