:( Genesis 39.21 ):
El Señor siguió estando con José y mostrándole su bondad, pues hizo que se ganara la simpatía del jefe de la cárcel.
HACE tres años me encontraba en un pozo profundo, cuando fui acusado falsamente y amenzado con una demanda legal. La verdad es que en cualquier momento de la vida podemos encontrarnos en un pozo. Para una madre joven, el pozo puede ser una enfermedad terminal. Para un hombre de mediana edad, es la pérdida de un trabajo o un desastre financiero.
Nadie sabía más de sobrevivir en el pozo que José. Sus propios hermanos lo echaron en un pozo, y después lo vendieron como esclavo. Más tarde, fue falsamente acusado y llevado a la prisión. Pero José no sólo sobrevivió, sino que realmente prosperó dentro de sus difíciles circunstancias.
La afirmación «El Señor siguió estando con José» aparece varias veces en la lectura bíblica para hoy. La Escritura parece sugerir que José se pudo enfrentar a la desgracia porque sabía que no estaba solo. José entendió que el Señor estaba con él (Vea Hechos 7.9-10). Cuán consolador es saber que en cualquier pozo en que nos hallemos-- la muerte de un ser querido, problemas de salud o económicos– Dios está con nosotros/as.
Sr. Terry Thomas Bowman (Carolina del Norte, EUA)
