Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia..
MI abuela es una artista talentosa. Tiene doce nietos, y todos tuvimos la oportunidad de entrar en su estudio para ver si habíamos heredado su talento. Pronto me percaté de que mi talento era de otro tipo. Por más que me afanaba, nunca podía lograr que mis pinturas lucieran reales, como lo hacía abuela. Mis esfuerzos artísticos parecían tirillas cómicas. Abuela me dijo que debía prestar atención a lo que estaba viendo, y dibujarlo; en vez de concentrarme en cómo pensaba que debía lucir el objeto que pintaba. Aunque nunca desarrollé la destreza para pintar, abuela me enseñó una lección sobre Dios.
Pasé muchos años imaginándome a Dios tal como pensaba que debía ser. Debido a que no podía entender algunas cosas sobre Dios, desarrollé mi propia imagen. Como mis pinturas, el resultado final fue patético. Al llegar los momentos de crisis, mi esperanza se derrumbó. Pero el consejo de mi abuela me ha ayudado en mi caminar cristiano. Me ha ayudado a dejar a un lado lo que pensaba que Dios debía parecer, y a escudriñar la Biblia para ver cómo es Dios realmente.
Sra. Sarah Negroni (Louisiana, EUA)
Oración:
Padre perfecto, te revelas a nosotros/as a través de tu palabra. Ayúdanos a buscar tu rostro. En tu nombre. Amén.
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