Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
LAS palabras de Jesús en Lucas 18 a menudo son mal interpretadas como una acusación al rico y un llamado a que vendamos todas nuestras posesiones. El leerlo sólo de esta forma es ignorar un mensaje importante. Jesús ve que el hombre desea más de la vida que lo que las posesiones pueden brindarle, así que le ofrece una solución que le brindará paz y plenitud. Jesús simplemente le dice que eche a un lado sus cargas y le siga. El hombre rechazó el cambio al que Jesús le llamó, ya sea porque no creyó que la solución funcionaría, o porque vio que el cambiar sería más doloroso que permanecer como estaba. El hombre vino a Jesús con el deseo de una relación más íntima con Dios, pero le faltaba la confianza y la creencia en que Jesús podía llenar todas sus necesidades.
El creer que Dios suplirá nuestras necesidades y nos mostrará el camino, es la clave para vivir una vida con sentido y propósito. Jesús demostró una confianza profunda en Dios, y sus enseñanzas nos muestran la forma de vivir. Sin embargo, depende de nosotros/as el aceptar o rechazar la oferta.
Sr. Mark H. Anderson (Pennsylvania, EUA)
