Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
HACE poco compré un pedómetro, uno de esos instrumentos pequeños que se colocan en el cinturón para medir cuántos pasos he dado. Leí en algún lugar que debemos caminar al menos diez mil pasos al día para mantenernos saludables.
Un día, una amiga me dijo que se preguntaba qué puntuación tendría si en lugar de un pedómetro utilizara un medidor de gratitud, es decir, algún instrumento para medir el nivel de gratitud que tenemos, en lugar de cuán lejos caminamos.
El aprender a ser agradecidos/as por encima de cualquier circunstancia, es siempre importante. Tenemos muchas razones por las cuales estar agradecidos/as, pero a menudo estamos muy ocupados o no vemos las bendiciones que nos rodean. La mayoría de nosotros/as tenemos más bendiciones de las que nos damos cuenta. Pero aun si me quedara sin nada, continuaría teniendo el amor de Dios y la esperanza que viene de saber que Jesucristo es mi Salvador. El comprender que tengo la gracia de Dios y la salvación eterna son razones más que suficientes para la gratitud.
Sr. Bryony Wood (Nottinghamshire, Inglaterra)
